miércoles, 20 de enero de 2010

JOSÉ LÓPEZ SÁEZ - INVESTIGADOR

Extractado de El Mundo – Suplemento Crónica 413 (14/9/2003)- José Manuel Vidal.

Jesús López Sáez es uno de los mejores especialistas españoles, en catecumenado de adultos.
Nacido en Aldeaseca (Avila), el 12 de abril de 1944, está licenciado en Filosofía y Letras, Teología y Psicología.

Tras estudiar en Salamanca, Roma y Madrid, entró a formar parte de Los Fontaneros de Añastro, sede de la Conferencia Episcopal y nombrado responsable de catequesis de adultos del Secretariado Nacional.

Además es fundador de la “Comunidad de Ayala”. En 1973, en la Parroquia del Cristo de la Salud (calle Ayala, 12), fundó la comunidad que lleva el nombre de la calle.
Allí, junto a un grupo de cristianos “insatisfechos del cristianismo convencional”, busca “en la experiencia de las primeras comunidades cristianas, vivir hoy la renovación de una Iglesia que, siendo vieja y estéril, podría volver a ser fecunda”.
De nueve fundadores, el grupo se ha convertido en un movimiento que aglutina a unas 2.000 personas cuyo objetivo es “promover la escucha de la Palabra de Dios en el fondo de los acontecimientos personales, sociales y eclesiales, al tiempo que se van creando grupos de inspiración catecúmena y comunitaria”.
Todos son una piña en torno al fundador. Nunca estará solo ni en esto ni en nada. La comunidad le responde por completo”, dice tajante el vicepresidente de la asociación, Jesús Martín.

Con la investigación de lo sucedido hace 25 años, se pretende, en opinión de Martín, “recuperar la figura de un Juan Pablo I mártir”.

De hecho, en el salón en que se reúnen hay un retrato pintado de aquel Papa Luciani, y dos mapas grandes, uno de España y otro del mundo entero.
En ambos, señalados con chinchetas rojas y azules, figuran los cien equipos de la Comunidad de Ayala, que se ubican en Madrid, Segovia y Canarias, en España, pero también en Cuba, EEUU, México, Colombia, Argentina, Japón, Irán y Taiwán.
Esta comunidad está alejada de los movimientos neoconservadores, que copan el poder en la Iglesia. Es la comunidad de don Jesús.

Y él, Jesús López Sáez, es el cura que “Pide cuentas a Juan Pablo II”. Por no haber hecho nada, ante la muerte del “PAPA DE LA SONRISA”, “UN MÁRTIR”.


Extractado de El Mundo – Suplemento Crónica 413 (14/9/2003)- José Manuel Vidal.
Fuente: www.comayala.es.

LA MUERTE DE DIANA DE GALES





“PRINCESA DE CORAZONES”




El 31 de Agosto de 1997, en varios diarios mundiales, se daba a conocer el accidente de la Princesa Diana de Gales, en París.







París, 31 ago (EFE).- La princesa de Gales, Lady Di, se encuentra en "estado muy grave" y fue trasladada al servicio de reanimación del hospital de la Pitie Salpetriere, informaron hoy, domingo, fuentes médicas.
Lady Di sufre traumatismo craneoencefálico, fractura de un brazo y heridas graves en una pierna.
El príncipe Carlos, de Inglaterra, fue informado ya del gravísimo accidente sufrido por su ex esposa.
El amigo de la princesa, el multimillonario egipcio Dodi Al- Fayed, falleció instantáneamente en el accidente, ocurrido en el túnel del puente del Alma, en París, al igual que el conductor del vehículo Mercedes 600.
El ministro francés del Interior, Jean-Pierre Chevenement, el jefe de policía de la prefectura de París, Philippe Massoni, y varios diplomáticos británicos, se encuentran en el hospital a la espera de nuevos informes de los médicos.
El lugar se encuentra fuertemente acordonado por la policía, que impide el acceso al lugar.

Y en Londres, se comunicaba al pueblo la muerte de la PrincesaLondres, 31 ago (EFE).- Diana, princesa de Gales murió hoy, domingo, en Francia tras sufrir un grave accidente en compañía de su amigo, Dodi Al Fayed, según supo de fuentes británicas la agencia local "Press Association".
La ex esposa del heredero de la corona británica sufrió un grave accidente en el puente del Alma, en París, cuando eran perseguidos por unos "paparazzi”.
Además de ella murieron su amigo de origen egipcio, Dodi Al Fayed y el conductor.
El único que quedó con vida fue un escolta de la princesa.

La casa real británica adoptó un tono de frialdad ante su fallecimiento, mientras que los hijos, Guillermo, de 15 años, y Enrique, de 12, permanecían con la familia de su padre sin aparecer públicamente.
Muchos británicos, a través de sus medios de comunicación, censuraron esta conducta y obligaron a que el viernes, un día antes del funeral y entierro de la princesa, la reina Isabel II se dirigiera a la nación para ensalzar a lady Di y expresar su dolor.
Desde París el cadáver había sido trasladado al palacio de Kensington, su residencia oficial, donde se instaló la capilla ardiente.
Durante casi una semana los británicos fueron creciendo en su afecto a la princesa fallecida y espontáneamente crearon un cordón de seguimiento de los actos que se celebraron hoy de casi 150 kilómetros y, según la policía, seis millones de personas El cuerpo de lady Di salió a las 08,10 GMT a paso lento de Kensington sobre un armón de artillería, cubierto con el estandarte real y llegó casi dos horas después a la Abadía de Westminster para la ceremonia religiosa
previa a su inhumación.
Un impresionante silencio, sólo roto por sollozos y una campana que sonaba cada minuto, se vivía en Londres al paso del cortejo.
Cuando la comitiva alcanzó a la altura del palacio real de Buckingham, se incorporaron a ella los dos hijos de Diana, Guillermo y Enrique, su padre el príncipe Carlos, el duque de Edimburgo, y el hermano de la princesa, el conde Charles Spencer.
Una gaita solitaria rompió el silencio de entonces al interpretar el "Lamento Escocés", y muchas personas gritaron "Adiós, Diana, que Dios te bendiga".
La reina Isabel II de Inglaterra, llegó poco después a la Abadía de Westminster, donde la esperaban la reina madre y el príncipe Eduardo.
En el momento en que salió la reina de su palacio de Buckingham se arrió la enseña real y se izó a media asta la bandera británica, algo que no ocurre ni con la muerte de los reyes, pero reclamado insistentemente por los ciudadanos, que acogieron con aplausos este gesto real.
Terminado el oficio religioso, realizado en la Abadía de Westminster por el arzobispo de Canterbury, el féretro de Diana de Gales partió con destino al pueblo de Althorp, en un largo camino en el que esperaban buena parte de esos seis millones de británicos.
Lanzaban tantas flores al vehículo mortuorio que el conductor tuvo que parar para quitarlas del parabrisas.
Cuando llego el féretro, las puertas de la entrada de la finca de los Spencer, se cerraron y Lady Di fue llevada hacia su isla, un lugar que la familia Spencer teme que se convierta en un lugar de turismo o peregrinación, por lo que piensan abrirlo a los británicos en contadas ocasiones al año.
Nació así el mito de la "Princesa del Lago" como se le llama con anterioridad.

Hay demasiados puntos oscuros en torno a la muerte de Diana y su amigo el multimillonario egipcio Dodi Al fayed, ocurrida el 31 de agosto de 1997 cuando el vehículo Mercedes en el que viajaban se estrelló contra un pilar de un paso subterráneo junto al puente parisiense del Alma.
Según algunos periódicos, "las crecientes teorías sobre una conspiración, que los investigadores se niegan a desmentir, están vinculadas con una serie de extrañas coincidencias y acontecimientos no aclarados relacionados con el accidente mortal de París".
Entre otras cosas, se preguntan por qué algunos testigos se habían abstenido de declarar ante el juez, o cuál era la razón para que se haya comisionado a un segundo magistrado en la causa y qué papel desempeñaba.
Llamaba la atención también, el hecho de que se haya desestimado por "extravagante" la declaración del testigo británico Gary Hunt, quien no ha sido llamado a declarar pese a que se ofreció a hacerlo voluntariamente.
También, se preguntan por qué se tomó con tanto retraso la declaración a los empleados del hotel Ritz de París, donde la pareja cenó por última vez.
También, por qué se denegó a la familia un segundo análisis "postmorten" al cadáver de Henri Paul, el chofer francés que conducía el coche en el que viajaban Diana y Dodi y que también resultó muerto en el impacto.
Otra interrogante es "cuál fue la implicación, si es que hubo alguna, del servicio secreto británico (MI-6) en el seguimiento de los movimientos de Diana durante su estancia en Francia".

El periódico “The People” por ejemplo barajó cinco teorías relativas a otros tantos hipotéticos motivos para asesinar a Diana.
- La primera se refiere a una conspiración por parte de la industria de armamento, dado el compromiso de Diana en la campaña de erradicación de las minas contra personal y en su papel como embajadora oficiosa de paz.
- La segunda es que es posible que ciertos sectores de la clase dirigente británica no vieran con buenos ojos la relación de Diana y Dodi, pues no podían aceptar que éste, árabe y musulmán, fuera en su día el padrastro del príncipe Guillermo, en su momento futuro rey de Inglaterra.
- La tercera y relacionada con la anterior, es que sugiere que el MI-6 sentía temor ante la relación de Diana y Dodi, dados los vínculos de parentesco de la familia Al Fayed con el traficante de armas saudí Adnan Kashogui, así como sus buenas relaciones con la familia real de Arabia Saudí.
- Una cuarta teoría, mucho más propia de ciencia ficción, es el hecho de que la muerte de Diana estaba escrita en las estrellas y coincidió con un cambio traumático en su carta astral.
- Por último, como quinta teoría, dicen que los hipotéticos asesinos de Diana pudieron haber utilizado una pequeña bomba-lapa conocida como "Blockbuster", que se acciona por control remoto y que se inventó en el Reino Unido para la lucha antiterrorista, hasta el punto de que ha sido utilizado por las fuerzas especiales británicas (SAS), así como por los servicios secretos MI-5 y MI-6, comenta el periódico.

Según datos que llegaron a los periodistas, Diana dijo una vez: "Cualquier día, mientras viajo en helicóptero, éste saltará por los aires. El MI-6 me habrá eliminado".

En Madrid, el 29 dic (EFE).- Dan un informe que demuestra el embarazo de la Princesa de Gales al morir. "Interviú" desvela en exclusiva un informe, elaborado por el Hospital Pitié-Salpetrire de Paris según el cual "Madame Diana Frances Spencer" se encontraba en "estado de gestación de 9 o 10 semanas " en el momento de su muerte, la noche del 30 de agosto en la capital francesa.
Según la revista, el Gobierno francés ocultó las pruebas "para evitar que la opinión pública pudiera pensar que la princesa había sido asesinada", después de que el propio Ministro del Interior francés, pidiera un análisis específico del cadáver.
El informe, dice "Interviú", fue remitido también a los Ministros de Exteriores y Sanidad, así como a la Brigada Criminal de París.

Este dato fue negado, sólo, por qué no querían que se pensara que había sido asesinada, o, porque a los franceses, les convenía junto con las autoridades británicas dejar el tema en un accidente, por haber ayudado de alguna forma? Buenas relaciones internacionales? Porque, simplemente mirar para el costado, es ayudar en el crimen. Qué obtendrían a cambio?

Otro testigo confiable y que no fue tenido en cuenta, fue, el Dr. francés Frederic Mailliez, que llegó por casualidad a la escena del accidente. El Dr. Mailliez comenzó a tratar a Diana lo mejor posible. Él proveyó a princesa Diana de oxígeno, antes de que la “emergencia móvil” llegara y la metieran en la ambulancia. Él indica que “Diana estaba bajo shock, pero no tenía ninguna lesión visible”. “Diana, estaba en el asiento derecho trasero y estaba levemente herida”.
Por otra parte, una mujer francesa, que iba conduciendo en la misma dirección que el coche de Diana, pero detrás de ellos, dijo a varios de los paparazzi (que fueron encarcelados en primera instancia), que ella había visto un destello cuando el auto de Diana entró en el túnel, lo que la hizo a ella detenerse a la entrada del túnel, segundos antes del choque. A los pocos días murió atropellada, pero nunca fue llamada a declarar a pesar, de que los paparazzi la nombraron como testigo.
Al no dar pie al estudio de estas informaciones, se casi confirma la teoría del uso por parte de los MI6 de una luz estroboscópica en el túnel para causar la colisión cegando al chofer y por supuesto que el Dr. Mailliez llegó a dar los primeros auxilios, antes de la gente que supuestamente debía terminar el trabajo comenzado por los MI6. Pues cómo se explica, que en la ambulancia que la trasladaban al Hospital Pitié-Salpetrire (que no era el más próximo) la mantuvieron por más de una hora, parqueada en la calle y a pocos metros de un hospital. Necesitaban que llegara sin vida? Es lo único que un cerebro normal, pensaría.

Nuevos datos plantean nuevos interrogantes. Si en un primer momento se acusó a los periodistas de causar la muerte de Diana, el juicio celebrado en Francia disipó esta sospecha. Sin embargo, con ésto se dejó, un nuevo cabo suelto, ya que durante el juicio se habló de un misterioso Fiat Blanco, que provocó el accidente y se dio a la fuga.
La hipótesis de que Diana pensaba convertirse al Islam no es nueva. Diana ya estaba preparada para convertirse al Islam, poco antes de su muerte. Nahid Khan, amigo de Diana, declaró a varios medios que "todos sabían que ella quería casarse con Dodi, pero él creía que esto era imposible.... Ella quería convertirse en musulmana y declaró que había tomado una decisión que sorprendería al mundo entero".
Otra de las amigas íntimas de Diana, Simone Simons, confirmó también que la princesa tenía la intención seria de convertirse al Islam e incluso, declaró a un periódico londinense, que Diana tiempo atrás le había confiado que había pensado en embarazarse.
La posibilidad de que la conversión se hubiese producido y que con su muerte, se trató de impedir que dieran a conocer el hecho, considerado escandaloso por la monarquía británica, en un país donde la corona está estrechamente vinculada a la Iglesia Anglicana, es muy potente.
Es sabido el hecho, de que el mismo día de su asesinato, Diana y Dodi, visitaron una mezquita de París.
El secretario de la princesa, Paul Burrell, entregó una carta que Diana le entregara días antes de su muerte, en la que Diana expresaba su temor ante lo que más tarde se confirmaría. En ella le decía: "Esta fase particular de mi vida es la más peligrosa. Mi esposo, está planeando “un accidente” de mi vehículo, una falla de los frenos y graves lesiones en la cabeza."

Nadie puede hacer lo correcto y descifrar la gran cantidad de información que se tiene en las manos y que llevan a dar como veredicto el contrario a lo que las declaraciones oficiales han puesto a conocimiento de la población mundial.

Porque la persona de Diana de Gales “Princesa de Corazones” no le pertenece a los británicos y mucho menos a la monarquía británica, le pertenece al mundo entero, que lo demostró, con el llanto desconsolado de toda su población, al saber de la muerte de “SU PRINCESA”.


Fuentes:
http://verdade.no.sapo.pt/
http://www.webislam.com/

CARLOS GARDEL

A LA LUZ DE LA HISTORIA

Cuentan que la historia de la nacionalidad de Carlos Gardel comenzó el día en que un hombre fundamental dentro de la historia del tango, el músico, compositor y director de orquesta argentino Julio De Caro, le manifestó al periodista uruguayo Erasmo Silva Cabrera (Avlis), ¿cuál era la razón por la que los uruguayos no reivindicamos nunca la nacionalidad del cantante, quien había nacido en Tacuarembó y no en Francia, como se sostenía especialmente en Buenos Aires?.

Esto sucedió hace más de cuarenta años y a partir de allí, Avlis comenzó en forma entusiasta, por momentos desordenada y a veces a los ponchazos y ante el escepticismo de muchos, la búsqueda de una documentación y los elementos necesarios que sirvieran para acreditar que Gardel había nacido en nuestro país y que era hijo del jefe político de Tacuarembó, el coronel Carlos Escayola, y de María Lelia Oliva, primero cuñada y después su tercera esposa.

Esto quedó reflejado en el libro “El gran desconocido”, hecho por Silva Cabrera y fue el comienzo de una investigación que en forma más rigurosa y ordenada llevaron adelante y plasmaron en libros posteriormente, el abogado y periodista Eduardo Payssé González, “Páginas abiertas”; el arquitecto Nelson Bayardo, “Vida y milagros de Carlos Gardel” y “Dos rostros para Gardel”; junto con el aporte de la joven María Selva Ortiz, “El silencio de Tacuarembó” y de Susana Cabrera, “Los secretos del Coronel”.

Quien siga atentamente las lecturas de estos trabajos, sentirá reflejarse en forma prolija y ordenada las tareas de investigación de todos ellos.

Ahora el arquitecto Nelson Bayardo, en su último trabajo, “Gardel a la luz de la historia”, arremete con más documentación y con una elocuencia contundente para demostrar con argumentos serios, de investigador riguroso y sin apasionamientos que lleven a subjetividades, los hechos más importantes sobre la personalidad de quien fuera en sus inicios un cantor de cafés y bodegones, con una niñez trágica y miserable hasta convertirse en una estrella de la Paramount en Hollywood.

En forma definitoria, en este libro queda destruida la tesis del Gardel francés, llevada adelante por un siniestro personaje, el apoderado Armando Defino, quien llega a adulterar documentación y manipula historias, con el mezquino interés de cobrar los dineros que generaron los derechos de autor del cantante.

Con una detallada información y una abundante documentación, Bayardo aborda el misterio de su vigencia, el mito, su voz, pero fundamentalmente sus orígenes, su nacimiento clandestino en una estancia de Tacuarembó, su niñez marginal, su juventud al borde del delito. Nos presenta a un Gardel más humano, no tan perfecto, ni tan edulcorado como, durante años, nos brindaron en una "historia oficial" que llevó, de esa forma, adelante la idea de la identidad civil de un niño nacido en Francia.
El autor demuele esa leyenda junto con la historia de la casa de Toulouse y lo hace con un solo objetivo y un solo interés: el respeto a la verdad.
Con las pruebas en la mano demuestra toda la manipulación interesada del "Gardel francesito". Pero el gran mérito de Bayardo radica en no dejar lugar a dudas en cuanto al nacimiento del cantante y lo hace sin adoptar posiciones de falso nacionalismo.
El autor remarca que la patria artística de Gardel es Buenos Aires, la ciudad que le dio trascendencia, fama y oportunidades para llegar.

Aun cuando esta posición seguirá generando más polémicas entre aquellos que tercamente siguen sosteniendo la teoría levantada por Defino junto a la de los argentinos y la de los franceses, estos últimos perderían esa nacionalidad de Gardel de la que se han apropiado.
En una prolija edición, de Biografías Aguilar, Banco de Boston, en sus 302 páginas se incluyen bibliografías, fotografías, facsímiles de notas periodísticas, un apéndice para investigadores y documentos varios.
El autor dedica el libro en homenaje a Erasmo Silva Cabrera, verdadero precursor del Gardel tacuaremboense y los derechos de autor los cede al Centro de Rehabilitación y Recreación Carlos Gardel, dependiente de Instituto Nacional del Menor.
Decía el autor de la nota, Ruben Borrazás, el 24 de Junio de 2000 también en La República, “debe de haber mucho de cierto en aquella confesión del escritor Juan Carlos Onetti a Alfredo Zitarrosa: "Poné que Gardel es el hecho cultural más importante que Uruguay le dio al mundo".

Artículo escrito por Ruben Borrazás,
en La República del 16 de enero 2001

Fuente: http://www.chasque.ne

CARLOS GARDEL

REIVINDICACION DE CARLITOS Y DE CHARLES

(Extractado de Internet: TIEMPO DE TANGO Boletín de la Secta del Cuchillo y del Coraje - Nº 5 - Colombia)
Artículo escrito por Nelson BAYARDO

Por citar un caso, Manuel Sofovich, crítico y periodista, íntimo de Gardel, estuvo en el festejo del cumpleaños de éste en París en diciembre de 1933, y relató en tres oportunidades en su diario Noticias Gráficas (septiembre 9/53, marzo 24 y 25/60) la misma anécdota, pero con variante estilo. Dice textualmente que, en determinado momento, Gardel le dijo: "Pibe, ¿te das cuenta lo que es cumplir 49 años?". Y para que no queden dudas de error de imprenta, señala al final que “con un cognac Napoleón festejaron, los juveniles 49 años de Gardel” (Noticias Gráficas, Buenos Aires, septiembre 9/53).
Y por si fuera poco, en sus artículos de 1960, dice exactamente que el año de nacimiento de Gardel, fue por tal en 1884.
Lo que no explicó Sofovich, adicto a la tesis de “Gardel francés”, fue cómo si Gardel cumplió 49 años en 1933, murió luego a los 44, dos años después en Medellín. Y no aclaró cómo compagina, que un hombre nacido en 1884, vuelva a nacer, como dice el llamado “testamento de Gardel”, en 1890.

La explicación, muy sencilla pero que no se quiere ver, viene por el lado de que el testamento, fue una vulgar defraudación al fisco argentino, donde se nacionalizó Gardel, para que Berthe Gardès, pasando por madre biológica del cantor, se quedara con su herencia.

Lo grave del hecho radica en la existencia de por lo menos 16 testimonios análogos, que reproducidos facsimilmente por este autor en varias de las publicaciones realizadas en el diario El País de Montevideo, con el nombre del diario o libro respectivo y fecha exacta de publicación para consultarse en fuente directa si se desea, verifican exactamente lo mismo: la absoluta imposibilidad de que Gardel haya nacido en 1890 y sea por tal el francés del testamento. Y por citar algunos de estos testigos: Cátulo Castillo, Terig Tucci, Pancho Martino, Hugo Mariani, Isabel de Valle, Máximo Sanz (Last Reason), Esteban Capot, etc., hasta llegar a dieciséis. Y ninguno de ellos es adicto a la tesis uruguaya y sus publicaciones, fueron hechas en reportajes o notas firmadas por sus autores, en diarios argentinos. No obstante, la “historia official” sigue imperturbable.

Más grave aún, es la situación desdorosa en que quedan las víctimas: Charles Romuald y Carlitos. Como se sabe, Charles Romuald es sí francés y fue el comodín usado en el testamento, en tanto hijo real de Berthe Gardès, para apropiarse de los bienes de Gardel en su herencia.

Para descalificar la real nacionalidad uruguaya de Gardel, se dijo que siendo Charles Romuald Gardès su verdadero nombre, era un “desertor de guerra” (“un delincuente en fuga” como recientemente ironizó Ricardo Ostuni en su libro “Repatriación de Gardel”). Ostuni es Vicepresidente de la Academia Nacional del Tango, de Argentina y por tal libre de sospechas de "uruguayismo". De rebote, si Gardel era Charles Romuald quedaba de hecho transformado en traidor a su patria. No es poca cosa.

Pero ni siquiera al pobre Charles Romuald le cabe tal definición, por razones objetivas e irrevocables. En primer lugar, no estaba bajo banderas y por tal, mal puede ser desertor, pero la infamia llega a su límite cuando se sabe que “no figuró jamás en los padrones militares franceses” y por si fuera poco, dada su condición de hijo único de madre viuda, residente en país de ultramar, quedaba de hecho excluido de la pretendida obligación que le imponía la «historia oficial». Pero además, vaya detalle, ¡no era Gardel!

La “historia oficial” sostiene a Berthe Gardès como madre biológica del cantor y según la misma “historia oficial”, Gardel era un “hijo amantísimo” y sobre tal hecho ha elaborado un verdadero novelón sobre el ídolo.

Pero la Historia, aquí la verdadera, tiene una tozudez insoportable para quienes la deforman. Y la historia nos muestra que el 8 de octubre de 1920 (expediente 10052 radicado y a la vista en el Consulado Uruguayo de Buenos Aires) Gardel se registra allí como “uruguayo” y dice que sus padres son “Carlos” y “María”, “uruguayos y fallecidos ambos.

Es obvio que Gardel, a quien no se pretende presentar como un modelo de conducta, no tenía nada de monstruoso para dar por muerta a su madre: simplemente no era hijo de Berthe Gardès, al punto que Gardel lo negó en toda su documentación (salvo en su libreta de enrolamiento pero castellanizando su nombre, Berta y dándole su propio apellido, Gardel). No viajó jamás con ella a Europa, no se fotografió jamás junto a ella y como lo señala un testigo insospechable en esta materia, Edmundo Guibourg, no vivía con ella. La “historia oficial” fraguó una foto donde Gardel mira el retrato de su “madre” de un modo tan torpe que la sombra, de manera absurda, corre hacia la luz..

Berthe Gardès fue efectivamente la mujer francesa que crió a Gardel cuando le fue entregado en su niñez, al ser producto de una muy escabrosa relación entre el Coronel Carlos Escayola, Jefe Político de Tacuarembó y su cuñada María Lelia Oliva, agravando el hecho no sólo que su mujer vivía, sino que la joven era menor de edad y ahijada suya. La naturaleza del hecho obligó a su férreo ocultamiento, no sólo porque minaba la autoridad y el prestigio social y familiar del Jefe Político, sino porque constituía una mancha para el régimen dictatorial que por entonces regía en Uruguay a cargo del General Máximo Santos. Así fue, que se aplicaron brutales represiones a todo aquel que osara mencionarlo, quedando su conocimiento reducido a círculos cerrados muy íntimos.

Si el fruto de la relación no hubiera sido Gardel, la historia hubiera quedado enterrada definitivamente, pues al terror inicial se fue sumando al paso del tiempo. Pero un periodista, Erasmo Silva Cabrera (Avlis), hacia 1960, casi 80 años después, comenzó una paciente investigación y logró desenterrar “la vieja historia de Tacuarembó”, que todos conocían pero de la cual ya nadie hablaba. La perfecta verificación de la misma, llega por el famoso Registro 10052 de 1920.
Allí, Gardel, como buen artista, aprovecha y se saca años para no aparecer mayor que su compañero artístico Razzano y toma el mismo año de nacimiento que éste: 1887. Y al dar el nombre de sus padres, Carlos y María, uruguayos y fallecidos ambos (en 1915 y 1905 respectivamente) y el lugar del hecho, Tacuarembó, no hace más que reproducir con exactitud “la vieja historia enterrada en Tacuarembó” y que se descubrirá 40 años después de dicho registro.
Por otra parte, crónicas del diario El Tiempo del 24 de junio de 1915, en épocas en que Gardel era un total desconocido y al hacer su debut profesional en Montevideo y por tal no había el menor atisbo de polémica, lo ubican como “joven compatriota” y el propio Gardel, en reportajes que se le hacen en 1930 y en tres oportunidades en octubre de 1933 (diarios La Tribuna, Imparcial y El Telégrafo de Paysandú), ratifica lo mismo y con una llamativa persistencia, sólo explicable por un oculto origen que seguramente le taladraba al ser preguntada su nacionalidad, repite siempre: “nacido en Tacuarembó”.
Por tal, no es un hijo desalmado, simplemente, es un hijo abandonado.

Dejemos que hoy en día la “historia oficial” disfrute inventándole “padres franceses” a Gardel (hasta ahora, documentadamente, van ya cuatro diferentes), una hermana “francesa”, oculta 61 años, pero que ¡vaya coincidencia! aparece justo en el momento en que se intenta comprobar la supuesta casa donde nació Gardel (rue Canon d'Arcole). Y lo que es peor no se ha dicho: en dicha casa ni siquiera nació. Charles Romuald Gardès, que según Acta 2481 de la Alcaldía de Toulouse nació en el Hospital de la Grave. Pero como un hospital no es un lugar adecuado para peregrinajes, ni para boîtes ni “museos”, se le cambió por la casa que ahora se quiere comprar solicitando dinero al pueblo argentino. Como dice Gardel en Micifuz: “Las cosas que hay en la vida / y que uno tiene que ver”. El lector sacará sus conclusiones, pero le recuerdo una frase del arquitecto Le Corbusier: “La economía guía todos nuestros actos”.

Mientras la “historia oficial” y sus adictos siguen pergeñando padres, hermanas y casas francesas, sigue vigente el título del artículo que en el periódico El Colombiano de Medellín (18 de diciembre de 1990) publicó el máximo experto colombiano, Hernán Restrepo Duque, una vez que escuchó los términos de la tesis uruguaya, demostrando fehacientemente el nacimiento de Gardel en Tacuarembó y que reza así: "Gardel no era francés ni hijo de doña Berta".
La nota de Restrepo Duque traduce la opinión de un hombre totalmente neutral, despojado de prejuicios y que aunque era un convencido de la tesis francesista, tuvo la hidalguía de reconocer su error por entender que la verdad está por encima de todo.

Nelson Bayardo, arquitecto uruguayo, ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza de la arquitectura y ha aplicado al tango ese principio de la filosofía de la educación, el cual se basa en la idea de que cuanto mejor se domina un tema, tanto más se es capaz de explicarlo a otro. Bayardo es uno de los investigadores de tango más importantes de la actualidad, privilegio que alcanzó con sus deducciones y análisis sobre el origen de Carlos Gardel. Ha publicado los libros “Vida y milagros de Carlos Gardel” e “Informe sobre el tango” y seis suplementos de 32 páginas cada uno, en el diario El País de Montevideo (1989, 1992 a 1996), en los cuales destruye el montaje del Gardel francés y logra demostrar con abundancia de indicios y documentos el nacimiento en Uruguay del Rey del Tango.
Los títulos de los suplementos son:
Carlos Gardel, sus orígenes, el mito (1989)
Carlos Gardel,. Documentos para la historia. (1992)
Siempre Gardel (1993)
Primer abecedario gardeliano (1994)
Los funerales del Gardel francés (1995)
Gardel en la cumbre (1996).

Fuente: http://www.chasque.ne